viernes, 6 de enero de 2017

Tiempo...

Toda mi vida tuve miedo a crecer, a cargar con la culpa de todos mis actos, a tomar responsabilidades, a tener obligaciones, a que el mundo duela cada vez más, a que las cosas sean más crueles, a salir más y más lastimado. Pero llega tiempo de cambios, llega el tiempo de crecer.

2017. Mi decimoctavo cumpleaños.  No es la gran cosa para la mayoría de ustedes tal vez. Yo me pasé toda la vida aterrado de este momento, como si fuera un límite, una línea a cruzar en la que todo cambia, una línea inevitable para todas las personas. Un miedo a enfrentar. Y en este momento de mi vida, con mucho miedo, con muchas incertidumbres, si saber que puede llegar a pasar mañana, tengo tranquilidad, tengo compañía. Tengo un abrazo a dos bondis de distancia, besos que queman mis labios eternamente, un lugar seguro, una persona segura, y aunque el mundo se me venga abajo, aunque me tiren con todo lo que tengan, sé que todo va a estar bien, porque ella me cuida, ella me acompaña.

Pero no solamente la tengo a ella, tengo un ejército a mis espaldas. Tengo un cielo (Sky) que siempre me tranquiliza con sus palabras y siempre está disponible para que compartamos y nos contemos nuestros mambos. Tengo una loca adicta a la birra y al fernet que no para de llenarme el corazón de amor, que me llena de risa con cada mensaje que me manda. Tengo un grupo de amigos increíble que me alegran mis principios de semana; una comida de por medio, música y muchas risas que no me pueden faltar. Una hermana de alma que desde el primer momento que la vi me enamoré de ella, que aunque ahora esté un poco lejos nos tenemos en el corazón mutuamente. Una Rachel para mi Kurt interior que cada día se hace querer más y más. Una pendeja que aunque siempre sea por Whatsapp, nunca deja de estar presente en mi vida, aunque yo no tanto en la suya. Un/a sobrinx en camino que me va a llenar el corazón con más amor del que ya tengo. No me alcanzan las palabras para nombrar a toda la gente que me acompaña. Y los amo con el alma. A todos y cada uno de ustedes.

Quiero que sepan, que si el mundo se termina derrumbando, y yo no puedo sostener los ladrillos que caen, les advierto, soy una persona rara, sí, pero no soy mala persona, y si quieren hablar de mí, hablen, que mis oídos solo escuchan a esas personas que me quieren.

Tiempo de cambios, tiempo de crecer, tiempo de amar. Tiempo…

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